Interiorismo clínica dental, Dentibela Odontología

Proyecto interiorismo de clínica de odontología

«Amabilizar la odontología», normalizar la visita al dentista, humanizar la experiencia, crear vínculos emocionales con el paciente y mitigar la ansiedad y el estrés. Esta es la idea de marca que Vitale pone en valor como punto de partida del proyecto de interiorismo de Dentibela, la clínica dental de las doctoras Beltrán y Muñoz.

Se trata de una clínica interdisciplinar con más de 15 años en el sector que cambia de ubicación a un nuevo local de 200 m². El proyecto marca el inicio de una nueva etapa que afianza el posicionamiento y muestra la filosofía de la clínica, que aboga por una odontología mínimamente invasiva que prioriza la autoestima, el bienestar, la funcionalidad y la calidad de vida del paciente. Asimismo, supone una oportunidad para comunicar la atención al paciente y los protocolos, de manera que todo tiene un propósito, un porqué y un para qué: el diseño sumerge al paciente en un espacio que potencia la funcionalidad, la escucha, la calma y la protección.

Vitale diseña un espacio inmersivo de quietud y calma que induce al paciente a un estado de ánimo apacible. Un ambiente inspirador de alma natural y femenina que ofrece una experiencia multisensorial siempre positiva que motive e involucre a los pacientes. Bajo esta perspectiva, se genera un eje creativo que pone de manifiesto la idea de “hogar”, conceptualizando “la casa Dentibela”. Un espacio de cualidades emocionales positivas: confortable, acogedor y familiar, donde conectar con la tranquilidad, la armonía y la confianza.

La clínica, de una marcada esencia femenina, potencia los materiales naturales en acabados mate y crudo que refuerzan una atmósfera cálida. El acabado superficial de la fachada entra en el interior de la clínica, disolviendo los límites y potenciando una percepción de uniformidad y armonía. La experiencia sensorial se intensifica con los elementos curvos, redondeados y amables revestidos con madera. Varias columnas de luz descienden desde el techo y proporcionan una iluminación muy hogareña que genera un ambiente calmo y acogedor que se refuerza con el uso de iluminación indirecta y cálida.

El local consta de 200 m² que se distribuyen resolviendo un completo programa de necesidades. Cabe destacar la funcionalidad independizada de ambas doctoras, que tienen sus gabinetes de tratamiento en zonas perimetrales diferenciadas y con circulación independizada de sus pacientes. Se consigue generar una solución funcional muy interesante al quedar perfectamente compartido el módulo de estancias complementarias (despacho, radiología y laboratorio) por ambas zonas de gabinetes.
Este módulo funcional ocupa el espacio central de la clínica y termina con una amable forma semicircular que va revestida de panel flexible de madera.

La recepción de la clínica queda recubierta de mármol de Carrara con trama lineal fresada a modo de bajo relieve. Una columna revestida de panel flexible de madera desciende del techo e ilumina de forma escénica una bandeja circular también de mármol. La trasera de la recepción integra un armario (de gran capacidad y a doble cara) que genera una segunda zona de almacén hacia la parte posterior.

La zona de espera está delimitada por una volumetría alargada en formas orgánicas que integra vegetación. Es un espacio luminoso y abierto al exterior, con un mobiliario que permite diferentes formas de sentarse e interactuar. Se recrean rincones muy hogareños y confortables formados por columnas de luz alrededor de las cuales sentarse. Con el objetivo de que el paciente se sumerja, desde el inicio de la visita, en un ambiente familiar de confort, calidez y sosiego.

Cobran importancia las cortinas en los principales puntos de contacto de la clínica (como son la sala de espera y los gabinetes). Además de proporcionar una adecuada privacidad, el corte en diagonal marca una sinuosidad de inspiración vegetal.

Los gabinetes respiran bienestar, amplitud y calidez. El pavimento vinílico continuo de alto rendimiento (óptimo para espacios médicos) es una solución sin juntas que asegura la higiene y proporciona una alta resistencia al desgaste, las manchas y la abrasión para tránsito intenso. Se ha empleado un revestimiento vinílico de aspecto textil para proteger las paredes más expuestas en el despacho y los gabinetes.

Los colores corporativos y la marca forman parte del diseño de la clínica con tonalidades terrosas, neutras y ligeramente destonificadas. El resultado es una clínica que transmite liderazgo en un ambiente honesto y natural.

Proyecto de Interiorismo | Estrategia de Comunicación: Vitale
Branding: Ignota
Proyecto de Arquitectura y Gestión integral: Sanmiguel Arquitectura
Fotografías: Vitale, Hilke Sievers